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Egilea: Ander Rangil Nieto.
Kategoria: 2 (18-26 urte)
Herria: Muskiz
¡Lapidadla por adúltera!
¡Pegadla por no ser obediente!
¡Insultadla por torpe y descarada!
¡Quemadla por tener ideas propias!
¡Maltratadla por salir a la calle sin el marido!
-¡Por favor, qué clase de gente y qué costumbres tenían…!
-En esta sociedad ya no cometemos semejantes barbaridades.
-Desde luego que no, hemos aprendido mucho y no toleramos nada por estilo.
Más, tarde, caminamos por la Gran Vía, yendo de compras y afianzando sin cesar nuestra proclive sociedad consumista, olvidamos todo aquello en lo que a veces pensamos. ¿La verdad? Resulta muy fácil, demasiado fácil. Nos contentamos con pensar que hacemos siempre lo correcto y que todo va bien, todos somos felices y nadie sufre, o por lo menos, eso es lo que queremos creer. Nos sumimos en un estado de pseudofelicidad aparente y aunque ansiemos formar parte del todo, nos convertimos en espectadores de lo que entre nosotros acontece. Porque parece ser que no somos más que eso, meros espectadores sin voz, sin fuerza, sin ganas de gritar y de cambiar… ¡y es que todo es muy sencillo así!
Aunque duela, siento decir que esto no es así. Tenemos voz para denunciar, fuerza para luchar y conciencia para evitar la resignación. En nuestras manos está, y nuestro deber es cambiar esta forma de pensar y de actuar.
No se puede oír que varias muejeres han sido asesinadas a manos de sus respectivos maridos y susurrar: Pobre mujer, no se lo merecía y minutos más tarde, continuar con nuestras tareas cotidianas sin volver a reparar en semejantes sucesos.
Es tarea de todos luchar y conseguir que este sueño se convierta por fin en realidad.
¡Quitémonos la venda: es hora de dar la cara!